domingo, 2 de mayo de 2021
La mujer, el trabajo y el cuerpo
Por Remedios Zafra*
Una trabajadora siempre tiene cuerpo. Su cuerpo le precede y me pregunto qué pasaría si al contratar a un hombre se le advirtiera de este asunto y sus consecuencias. "Oiga, usted tiene cuerpo", "Cuidado, usted puede ser padre". ¿Qué pasaría si serlo se utilizara como razón camuflada de excusas para no renovar un contrato o cargar de sospechas una trayectoria profesional, pendiente de un hilo por si el hombre contratado y con cuerpo decidiera "ser padre"? ¿Pensarán tal vez que siempre habrá otro entusiasta dispuesto a ocupar su puesto? ¿O quizá que el padre podría encadenar trabajos temporales y a media jornada hasta que cuidar de los hijos fuera mejor opción que contratar a alguien para cuidarlos por el mismo pequeño sueldo que él gana? Porque ¿eso es lo que se espera de un padre?
Nadie interroga a un hombre sobre su deseo de ser padre.
*Fragmento del excelente libro El entusiasmo, precariedad y trabajo creativo en la era digital (Ed. Anagrama, Barcelona, 2017)
La imagen pertenece a Mi piace lavorare - Mobbing (2003), dirigida por Francesca Comencini, una muy buena película italiana que está disponible en YouTube (los subtítulos en español son precarios, pero se puede ver, y el film vale la pena).
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1 comentario:
Carolina,
gracias por el fragmento citado! Veré el film mencionado.
Aunque no hago comentarios a menudo leo tu blog con enorme placer.
Muchas gracias
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