Por Ermmano Olmi*
"El arte de las armas
es un concepto aristocrático, ignora la dimensión dramática del
conflicto, sus repercusiones sobre las personas que se implican en la
lucha, y se revisten de importancia en cambio otros aspectos que
pertenecen a la especulación intelectual. La guerra se transforma
en "justa", en "torneo", en un acontecimiento
lúdico, no se llama guerra sino estrategia bélica,y pasa a ser una
medida del talento, de la agudeza de los que planean la contienda.
Definir la guerra como un arte presupone el olvido de que es algo
obsceno, trágico, una lucha real, un cuerpo a cuerpo que deja
cicatrices y mutilaciones que determinan cambios en la vida de los
que en ella se ven implicados. Definir la guerra como arte es
atribuirle una dimensión, por decirlo así, virtual , transformar en
modelo, en maqueta, un escenario donde las piezas que mueven los
príncipes y los poderosos son seres humanos con una historias cada
uno de ellos, no un ejército de miniaturas."
*Fragmento de una entrevista publicada en la revista "El Ciervo" (enero 2003).
La imagen pertenece al film El oficio de las armas (Il mestiere delle armi, 2001), que cómo la aparición de las armas de fuego cambió la manera de concebir la guerra. Su director, el gran Ermmano Olmi, murió ayer a los 86 años.