The Walking Dead y el sujeto posmoderno
Por Jorge Martínez Lucena*
- En la serie The Walking Dead se
introduce una novedad con respecto a la mayor parte del subgénero
zombi. Y esta novedad tiene que ver con la nueva condición de los
supervivientes: la de estar unánimemente infectados. Nadie va a
poder evitar su condición de zombi. Sea que se muera por mordedura,
sea que se muera por muerte accidental, por enfermedad o de viejo,
todo hombre acabará siendo un zombi como ésos de los que intenta
escapar día y noche.
- La idea de hombre que estos supervivientes infectados proyectan es la de alguien que pertenece a dos lógicas contrapuestas. Por un lado, tiene todas las aspiraciones clásicamente humanas hacia la felicidad. Sin embargo, por otro, no tiene una explicación o hipótesis razonable para argumentar cómo conseguirla. En ese último aspecto, su vida parece verse arrastrada hacia la infra-vida, hacia la mera supervivencia. Por tanto, el superviviente es alguien que espera lo imposible, porque desea algo que no es capaz de conseguir, de identificar, de explicar, de lograr.
- Creemos que ésta es una de las razones por las que tiene tanto éxito esta serie en la sociedad posmoderna, donde los individuos se encuentran sensiblemente lanzados hacia sus aspiraciones humanas, pero donde los metarrelatos, que tenían la pretensión de dar un método o respuesta a los anhelos humanos, han sido desacreditados. El posmoderno, en este sentido, es como el superviviente, porque no es sólo buscador de sentido en la narración de su vida, como lo ha sido siempre el hombre, sino que es buscador y productor de marcos referenciales en los que hacer ese sentido.
*Fragmentos del ensayo "Infectados: el imaginario de lo humano en The Walking Dead" (Revista Comunicación y Hombre, noviembre de 2013).
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