“Ya no hay más disquerías, por ejemplo. No puedo explicarle la cantidad de horas felices de mi vida que he pasado en disquerías buscando un tema, un disco. Y esa idea de revolver bateas… en la computadora no se puede hacer. No sé si la gente dimensiona esto. La experiencia maravillosa de entrar en un espacio donde había cinco mil piezas de música disponibles. Y con la vista se captaba todo: ahora voy a ver la sección de Mozart, ahora voy a ver la sección del jazz. Y se descubrían cosas, cosas que uno no sabía que existían.”
Paul Auster
En una
entrevista publicada en la Revista Ñ del diario Clarín (01/11/12). Ir al texto completo.
En la imagen: Días de Vinilo, muy disfrutable película dirigida por Gabriel Nesci.
Coincido con vos con la película Días de vinilo. Es encantadora y muy disfrutable, sobre todo para los que seguimos Todos contra Juan. Pertenece a ese se tipo de realismo, esa óptica de la vida con la que algunos nos sentimos identificados.
ResponderEliminarEn cuanto a mi amado Paul Auster, me parece que se está poniendo melancólico. Si bien los vinilos son preciosos, y las tapas eran maravillosas, y yo conservo muchos, yo sigo experimentando la misma sensación cuando entro a revolver CDs en Zivals.
Yo hasta ahora no extraño el pasado, me fascina el presente. Quizás después de los 60 yo también me ponga melancólica y escriba mi diario de invierno.
Un abrazo, Caro.