Cada tanto, aunque sea una vez cada tanto,
es inevitable volver a los puentes…
Una idea de David Lynch: “Cuando ves un edificio avejentado o un puente oxidado, estás presenciando el trabajo conjunto del hombre y la naturaleza. Si pintas el edificio, pierde toda magia. Pero si le permitimos envejecer, la naturaleza se suma al trabajo de construcción del hombre: el resultado es orgánico. Sin embargo, con frecuencia la gente ni siquiera se plantea permitir algo así, sólo se les ocurre a los escenógrafos.” (1)
Leyendo la biografía de Clint Eastwood escrita por Patrick McGilligan, descubrí que fue Bruce Beresford el realizador contratado en primer lugar para dirigir Los puentes de Madison (The Bridges of Madison County). Eastwood ya estaba elegido como actor protagonista, pero no logró congeniar con el director de Conduciendo a Miss Daisy. Beresford al poco tiempo se alejó del proyecto, a pesar de que ya había avanzado en la selección de locaciones. Eastwood tomó la posta. Por suerte.
Leyendo la biografía de Clint Eastwood escrita por Patrick McGilligan, descubrí que fue Bruce Beresford el realizador contratado en primer lugar para dirigir Los puentes de Madison (The Bridges of Madison County). Eastwood ya estaba elegido como actor protagonista, pero no logró congeniar con el director de Conduciendo a Miss Daisy. Beresford al poco tiempo se alejó del proyecto, a pesar de que ya había avanzado en la selección de locaciones. Eastwood tomó la posta. Por suerte.
Así lo cuenta McGilligan: “Clint desechó la idea de construir un nuevo puente de Roseman (el principal puente cubierto del relato), con lo que se ahorraría un millón y medio de dólares del presupuesto previsto. Los departamentos artísticos del estudio se encargarían de que el verdadero puente de Roseman, que, debido a una reciente restauración, a Beresford le pareció demasiado bonito, tuviera un aspecto envejecido, y después de la filmación lo devolverían a su estado original.” (2)
1 - David Lynch, Atrapa el pez dorado. (Ed. Mondadori)
2 - Patrick McGilligan, Clint Eastwood. (Ed. Lumen)
Ayer fui a ver J. Edgar, de Clint Estwood, me parecio genial. Me fascina la habilidad que tiene este hombre para desentrañar los sentimientos más íntimos desde la introversión del personaje. Excelente también el trabajo de Di Caprio, sucesor inequívoco de aquellos que se nos están volviendo viejos y se han volcado a la comedia ligera, y el maquillaje. Fui con Santi, mi nieto de 15, inteligente y por suerte cinéfilo, después nos fuimos a una hamburguesería y estuvimos dos horas comentando la película.
ResponderEliminarAhora espero tus imperdibles comentarios.
Qué impresionante, hoy encontré Once por Isat y me vino a la mente Los puentes de Madison... Esas historias de amor diferentes a lo que el cine de Hollywood nos tiene acostumbrados. Mujeres que eligen y no se dejan llevar por el río del amor romántico.
ResponderEliminarY abrí tu blog y me encontré con las fotos de esta película que adoro... Demasiada casualidad!
Un abrazo enorme, Caro!
Mercedes: recién hoy pude ver "J. Edgar". Me gustó mucho. La estoy pensando. Veré si puedo postear algo al respecto. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarLili: hace años que tengo "Once" por algún lado, y nunca la vi. Voy a saldar la deuda. Un abrazo.