Ese corazón cabía en un zapato
y era abierto como un cuaderno abierto,
con garabatos restas y sustantivos propios.
Por ese corazón es que yo canto.
Ese corazón subía los techos a besar goteras,
después creció y aunque pasó de grado
no tuvo bicicleta ni entradas para el circo.
Por ese corazón es que yo canto.
Ese corazón golpeaba fiero en las camisas
tendidas en las sogas de los patios
y apuntó con canciones de esperanza.
Por ese corazón es que yo canto.
Ese corazón subía los techos.
Ese corazón cabía en un zapato.
Ese corazón estaba abierto, incluso,
sábados y domingos y feriados.
Jorge Boccanera
Jorge Boccanera
La imagen es de la película Medianeras, de Gustavo Taretto.
La idea de este post pertenece al lector Daniel Rufach.
2 comentarios:
hay pero que niña melancólica que escribe este blog!
què hermosa poesìa!
este dany es un fan de boccanera!
gracias por compartirla
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