“Si no empezamos a adaptarnos, a través del lenguaje y las imágenes, a situaciones nuevas, nunca antes vistas, nuestro crecimiento como especie se atrofiará. Creo que es cuestión del ingenio y la inteligencia propias de los seres humanos, que deben aplicarse en nuestras capacidades lingüísticas, en la posibilidad de crear imágenes nuevas. La civilización humana sigue cultivando imágenes perimidas, que ya perdieron sentido hace rato. La imagen de Cristo, por ejemplo. ¿Por qué jamás se le ocurrió a nadie pintar un Jesús mofletudo, un Jesús sonriente? Sin imágenes nuevas, sin un nuevo lenguaje, no seremos capaces de adaptarnos a los cambios que se nos presentan. Como el efecto invernadero, por poner un solo caso. Uno de los problemas más serios para nuestra especie es que somos demasiados. Somos como 4 billones de personas de más para este planeta. ¿Cómo podemos resolver eso? No tengo idea. Lo que sé es que todas estas cosas van más allá del cine, son más importantes que el cine.”
* Fragmento de un artículo publicado hoy en el diario Página/12. Ir al texto completo.
La imagen pertenece a la película The wild blue yonder.
Tal vez, el mayor fracaso de las ideologías imperantes, haya sido este: no poder controlar al mundo que ha sido siempre imprevisible y en el que hata los seres mas domesticables (nosotros los humanos) a veces, tenemos esos arranques de louras que nos hacen doblar una cuadra ante de lo previsto...
ResponderEliminarAyer pasé por lo de Herzog y fue un grato baño de imágenes nuevas, algunas de efecto hipnótico.
ResponderEliminarEs interesante ver la reacción del público ante la novedad. Hubo de todo: desde risas hasta gente que se paró y abandonó la sala.
Fue mi primera inmersión en Herzog y no va a ser la última, lo que ví superó mis expectativas.