Muy agradablemente hago el amor con ella. De pronto me despierto. Le digo:
- Qué vergüenza. Me dormí.
- Yo también -contesta.
- ¿Seguimos? -le pregunto.
- Pero es claro -me dice.
Estoy en eso cuando realmente despierto y me encuentro en mi cuarto, en mi cama, solo.
Adolfo Bioy Casares ("Descanso de caminantes" - Diarios íntimos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario